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Quién vive, quién muere: Pa., N.J., enfrentando prioridades difíciles a medida que aumentan los casos del COVID

(Jean-Francois Badias/AP)

Nota de la editora: Este artículo fue originalmente publicado en inglés por Jason Laughlin y Wendy Ruderman para The Inquirer. Fue traducido por Solmaira Valerio y editado por Zari Tarazona para Kensington Voice.

Nota de la editora: El número de casos del coronavirus en Pensilvania y Nueva Jersey está aumentando. Desde el 31 de marzo, había 4,843 casos en Pensilvania y 18,696 casos en Nueva Jersey. 

A medida que los casos del COVID-19 en Nueva Jersey aumentaron a casi 7,000 el jueves, solo detrás de Nueva York, los oficiales de salud en el Garden State y en Pensilvania prepararon pautas que los doctores pueden verse obligados a usar para decidir qué pacientes críticamente enfermos tendrán acceso a tecnología que salve vidas y cuáles no. 

El principal problema es el acceso a los respiradores, esencial para mantener lo que podrían ser miles de pacientes gravemente enfermos respirando el tiempo suficiente para recuperarse del virus. Ambos estados han reconocido que serán miles de respiradores menos de lo que será necesario si el coronavirus continúa su trayectoria actual.

“Esto es, tendría que decir, uno de los temas más difíciles que discutiremos”, dijo Judith Persichilli, comisionada de salud de Nueva Jersey, el jueves.

Los casos de Nueva Jersey aumentaron por casi 2,500 de la noche a la mañana; El total de Pensilvania era 1,794 el jueves. 

“Obviamente tenemos que esperar lo mejor pero planear para el peor”, dijo el gobernador de Nueva Jersey, Phil Murphy, en una conferencia de prensa el jueves. “Esto es literalmente para mantener la curva lo más plana posible y por debajo de la capacidad del sistema de atención médica, incluyendo todo el equipo”.

La política de triaje de Nueva Jersey se está elaborando, dijeron los oficiales. Pensilvania tiene una política provisional que se distribuye a la comunidad de atención médica, pero no se está haciendo pública, dijo Nate Wardle, portavoz del Department of Health del estado. 

La secretaria de salud de Pensilvania, Rachel Levine, declinó llamar a las pautas una política de triaje, llamándola en su lugar un “estándar de atención de crisis”. También señaló que los médicos y los sistemas de salud seguirán ejerciendo su juicio.

Un médico de Pensilvania que ha visto las pautas preliminares del estado dijo que no establecen reglas estrictas sobre el acceso al respirador basado en la edad o las condiciones preexistentes.

“Es una combinación de qué gravemente enfermo está un paciente y determinar cuánto tiempo y si se beneficiarían del tratamiento con respirador y el pronóstico a corto, mediano o largo plazo”, dijo Arvind Venkat, médico de emergencias del Allegheny General Hospital en Pittsburgh y presidente de la sección de Pensilvania del American College of Emergency Physicians.

Su organización contribuyó a escribir las pautas, él dijo, y enfatizó que ningún hospital de Pensilvania ha comenzado a enfrentar una escasez que requeriría tales pautas.

“Estas son decisiones increíblemente horribles, y simplemente no sé si queremos que cada doctor o enfermero tenga que elegir por su cuenta, así que tenemos que comenzar a crear algún conjunto de políticas sobre cómo racionaremos la atención”, dijo Ashish K. Jha, un doctor y director del Harvard Global Health Institute.”Creo que deberíamos decirlo: vamos a racionar la atención, por tanto algunas personas vivirán y algunas morirán”.

Una política de triaje estatal proporciona cierta cobertura legal para los doctores que pueden enfrentar demandas por negligencia de las muertes de pacientes, dijo Robert Field, un profesor de gestión y política de salud en Drexel University. Sin embargo, su valor más significativo es permitir un marco para la toma de decisiones.

“Pedirles que retengan o retiren la atención, incluso cuando sea necesario, es pedirles que hagan algo que no están entrenados para hacer y probablemente va en contra de su inclinación”, él dijo. “No entraron en medicina para negar la atención”.

Tomando decisiones bioéticas

Los doctores y las enfermeras han estado hablando por semanas sobre noticias de que los hospitales de Italia están abrumados con pacientes con COVID-19, dijo Jack Lynch, director ejecutivo y presidente de Main Line Health, que dirige cuatro hospitales de atención aguda en los suburbios de Filadelfia.

“Cada vez que intentas decidir quién recibe un respirador, quién obtiene equipo para salvar vidas, debido a los recursos limitados, son decisiones desgarradoras y difíciles”, dijo Lynch.

Los trabajadores de la salud frecuentemente discuten los protocolos de triaje mientras planifican la respuesta a desastres, él dijo.

“Cuando estás en la escena de víctimas en masa, por ejemplo, clasifican según el resultado probable”, dijo Lynch. “Y por lo tanto, las personas que están cerca de la muerte a menudo no reciben el mismo nivel de atención que las personas que probablemente se beneficiarán de esa atención que salva vidas”.

Persichilli dijo que todavía no ha visto el plan de Nueva Jersey para la “toma de decisiones bioéticas”, que fue redactado por un subcomité de médicos de la Medical Society of New Jersey. Dijo que pronto se reunirá con el grupo asesor COVID-19 del estado para discutir “consideraciones bioéticas de la disponibilidad de modalidades particularmente que salvan vidas, como los respiradores”.

“Pero sí quiero asegurarme de que todos entiendan que estamos haciendo todo lo posible para asegurarnos de no llegar a esa situación, pero si lo hacemos, estaremos preparados”, ella dijo.

Una trayectoria preocupante

La mayoría de las personas que desarrollan COVID-19 se recuperarán sin hospitalización. Pero las estimaciones actuales indican que durante el pico de la pandemia, que aún no se ha alcanzado, más de 12,000 residentes de Pensilvania y 8,000 residentes de Nueva Jersey podrían requerir tratamiento en la UCI en cualquier momento. De ellos, aproximadamente la mitad probablemente requerirá tratamiento con un respirador, y algunos necesitarán pasar semanas en los dispositivos.

El norte de Jersey se está acercando al punto de crisis, y Persichilli ordenó a tres hospitales principales en todo el estado que establezcan hospitales de campaña en las próximas semanas. Nueva Jersey tiene alrededor de 1,900 respiradores en todo el estado y ha pedido a las autoridades federales 2,500 más, dijo Murphy el jueves.

El Pennsylvania Department of Health está reportando que tiene 3,600 respiradores disponible, aún muy lejos de la necesidad, pero más de lo que sabía hace unos días. Wardle dijo que el estado está trabajando para obtener más de varias fuentes, incluyendo la Strategic National Stockpile federal.

Los expertos de la salud dicen que las políticas estrictas de distanciamiento social y de quedarse en casa serán cruciales para evitar la escasez de respiradores.

Los casos del COVID-19 en Pensilvania se han duplicado cada dos o tres días, dijo Venkat del Allegheny General. Aun así, él encontró algo de lo que tener esperanza.

“El único lado positivo es que está empujando a la conciencia pública a entender la necesidad de acelerar la fabricación de respiradores y las cadenas de suministro”, dijo Venkat.

Los escritores del personal Lisa Gartner y Pranshu Verma contribuyeron a este artículo.


Traductora: Solmaira Valerio / Editora: Zari Tarazona / Diseñadora: Jillian Bauer-Reese

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