Nota de la editora: Este artículo fue originalmente publicado en inglés por Marie McCullough para The Inquirer. Fue traducido por Angela Gervasi y editado por Solmaira Valerio, Diana Cristancho, y Zari Tarazona para Kensington Voice.
El lunes, Penn Medicine y Main Line Health fueron los últimos sistemas de salud en anunciar “drive-through testing,” o pruebas desde el carro, para la infección del coronavirus entre la gente que tiene una referencia de su doctor.
El número de sitios con pruebas desde el carro está creciendo en un esfuerzo por hacer que las pruebas sean más rápidas, más seguras y más disponibles.
Mientras eso es bueno, es engañoso llamarlo “una prueba,” y quizás añadirá a la confusión sobre el proceso complicado para obtener un diagnóstico de la enfermedad respiratoria. El hecho es que los doctores, clínicas y aún la mayoría de los hospitales no pueden hacer la prueba. Su papel es coleccionar los hisopos nasales y de garganta de los pacientes para enviarlos a un laboratorio de alta complejidad. Allá, se hace un análisis molecular para buscar el ADN del coronavirus.
Penn es un poco diferente porque esta semana empezó a hacer el análisis molecular en su propio laboratorio de alta complejidad, usando equipos creados con una empresa comercial, según el principal oficial médico, P.J. Brennan. Eso le da a Penn la habilidad de evitar o complementar las pruebas limitadas ofrecidas por el laboratorio de salud público del Pennsylvania Health Department.
Para obtener muestras de pacientes, Penn ha establecido sitios de colección en los estacionamientos de dos centros, uno en el oeste de Filadelfia y el otro en Radnor. Los trabajadores de atención médica con equipo de protección, incluyendo máscaras de la cara y guantes, tomarán hisopos nasales o de garganta o los dos, mientras los pacientes con síntomas como fiebre y tos se quedan en sus carros.
El servicio desde los carros y la prueba solamente se ofrecen solo a pacientes referidos por sus doctores de Penn; es gratis, incluso para pacientes sin seguro médico, un representante de Penn dijo.
Main Line Health abrió centros de pruebas desde los carros en Newtown Square y Radnor para pacientes que han sido referidos para una prueba por un doctor de Main Line. Las pruebas están siendo procesadas por Quest, y los resultados están típicamente disponibles en tres a cinco días, dijo un representante de Main Line Health.
Los pacientes que no tienen una referencia de su doctor no podrán recibir una prueba en las ubicaciones de Main Line. La gente que están teniendo síntomas de enfermedades respiratoria y piensan que deben hacerse la prueba del coronavirus deben contactar a su doctor primario.
Jefferson Health ha abierto un sitio móvil de pruebas en Abington y está en el proceso de establecer sitios de pruebas en el centro de Filadelfia, el noreste de Filadelfia y Nueva Jersey. Solamente pacientes con una referencia de un doctor podrán recibir una prueba.
Aquí hay más información sobre la prueba, y los obstáculos a recibirla.
Colección de las muestras
U.S. Centers for Disease Control and Prevention aconseja que un paciente con síntomas como la fiebre, tos y dificultad respirando deberían llamar a una oficina médica. Cuando el paciente llegue, se le debe dar una máscara protectora, y se le debe poner en un cuarto lejos de otros pacientes. También, mientras toma los hisopos, el trabajador de asistencia médica debería usar una máscara de la cara del “respiratoria”, conocida como N95, y otro equipo de protección: una bata, guantes y protector de ojos.
Los obstáculos. Muchos pacientes llegan a una oficina del doctor sin llamarlo antes, o van directamente a una sala de emergencias. (La sala de emergencias puede ser la única opción para algunos pacientes sin seguro médico). Muchas oficinas médicas y clínicas de cuidado urgentes no tienen, o se han quedado sin, máscaras N95 y equipo de protección. Entonces, se niegan a tomar muestras. Las estaciones con pruebas desde los carros quizás mejorará la situación, pero solo están empezando a ser una opción. Los servicios de telemedicina como Teledoc pueden ayudar a evaluar los síntomas de pacientes y la posible exposición al virus, pero obviamente la colección de muestras no se puede hacer por un teléfono o computadora.
Ordenando una prueba
Hasta ahora, el CDC y los laboratorios estatales de salud público eran básicamente los únicos centros de pruebas aprobadas por Food and Drug Administration para hacer la prueba molecular laboriosa y exigente para el nuevo coronavirus. Pero en la semana pasada más o menos, un gran número de laboratorios académicos y comerciales (incluyendo LabCorp, Quest, Roche y Thermo Fisher) han sido aprobados para probar el virus, por tanto los doctores puedan pedir una prueba sin permiso del estado.
Los obstáculos. La lenta respuesta inicial del gobierno a la pandemia ha creado un Catch-22, con doctores sin la capacidad de ordenar las pruebas que son vitales para detectar y controlar la propagación de la enfermedad. Las pruebas de laboratorio del gobierno se han limitado principalmente a personas con fuentes conocidas de infección: viajes o contacto directo con un caso confirmado. Los proveedores de atención de salud que llaman a su laboratorio estatal (una tarea que toma mucho tiempo) para ordenar una prueba para un paciente se les dice usualmente que “el paciente no cumple con los criterios,” aunque el CDC ha instado a los doctores a “usar su juicio” sobre a quién probar. Los doctores ahora pueden ordenar una prueba sin permiso del estado directamente de algunos de los laboratorios comerciales. Pero todavía tienen que coleccionar y enviar las muestras de los pacientes porque las pruebas comerciales no se hacen inmediatamente en el sitio, disimilar de la prueba rápida de gripe. Incluso los laboratorios comerciales tienen una capacidad limitada en este momento, y el tiempo de respuesta para los resultados puede tomar tres o cuatro días.
Un obstáculo que quizás, ha caído. Las empresas de seguro médico grandes y Medicare/Medicaid han dicho que cubrirán el costo de las pruebas. Y muchos estados tienen cobertura obligatoria sin copagos o deducibles.
Escritora personal Sarah Gantz contribuyó a este artículo.
Traductora: Angela Gervasi / Editoras: Diana Cristancho, Solmaira Valerio, Zari Tarazona / Diseñadora: Jillian Bauer-Reese
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