Nota de la editora: Este artículo se publicó originalmente en inglés por Anna Orso para The Inquirer. Fue traducido por Solmaira Valerio y editado por Diana Cristancho para Kensington Voice.
Nadie en Pensilvania puede ser desalojado o tener su casa embargada debido a la incapacidad de pagar hasta al menos el 10 de julio, anunciaron los funcionarios el 7 de mayo.
El gobernador Tom Wolf firmó una orden ejecutiva que extiende una moratoria sobre desalojos y ejecuciones hipotecarias implementada a través de una orden de la Corte Suprema del estado que expiró el 11 de mayo.
Wolf, quien anunció la decisión junto con el fiscal general Josh Shapiro, dijo que la extensión es una necesidad de salud pública destinada a mantener a las personas en sus hogares para mitigar la propagación del coronavirus. La orden también se aplica a la mayoría de los negocios, ellos dijeron.
“No podemos estar desalojando a las personas y derrotar a este virus”, dijo Wolf. “Es mucho más fácil lavarse las manos si tiene un lavamanos”.
Pero ambos funcionarios dejaron en claro que los pagos de la renta y la hipoteca aún se deben, y aquellos que no paguen acumularán pagos atrasados y posibles cargos por el atraso. Urgieron a los residentes de Pensilvania, quienes están teniendo dificultades para hacer los pagos, a negociar con su arrendador o proveedor de hipotecas.
A fines de abril, Shapiro y la Asociación de Apartamentos de Pensilvania, la asociación comercial para los propietarios, pidieron a los miembros que no comiencen los procedimientos de desalojos por falta de pago hasta al menos el 15 de julio, pero la solicitud no era legalmente vinculante. También pidieron a los propietarios que no apliquen los cargos por pagos atrasados y extiendan los períodos de gracia para los pagos atrasados.
Como la pandemia ha frenado la actividad económica en el estado y forzado a más de una cuarta parte de la fuerza laboral a solicitar beneficios de desempleo, tanto los inquilinos como los propietarios de viviendas han dado la alarma de que una crisis de vivienda podría seguir.
La Ley CARES federal incluyó algunas protecciones de vivienda de emergencia, incluyendo la prohibición de los desalojos en viviendas subsidiadas por el gobierno federal y la pausa de ejecuciones hipotecarias para propietarios con hipotecas respaldadas por el gobierno federal hasta julio.
Algunos defensores dicen que eso no es suficiente. Los inquilinos en Filadelfia y en otras ciudades de todo el mundo han pedido una “huelga de renta”, la retención de la renta por parte de los inquilinos, ya sea que puedan pagarla o no, y están pidiendo a los funcionarios estatales y locales que congelen los pagos de la renta y la hipoteca.
En Filadelfia, donde casi la mitad de los residentes son inquilinos, se considerarán 1,700 desalojos una vez que se levante la moratoria, y los propietarios están esperando para presentar miles más.
Algunos miembros del Concejo Municipal quieren extender las protecciones para detener lo que creen que podría ser una avalancha de desalojos. El Concejo Municipal está considerando medidas que incluyen dar un límite a los propietarios para no aumentar la renta durante la pandemia y durante un año después; requiriendo que no se apliquen los cargos por pagos atrasados durante la pandemia y por dos meses después; y creando un programa de “desviación” de desalojo que se extiende hasta el final del año calendario.
La concejal de la ciudad, Helen Gym, quien ha respaldado las medidas, dijo en un comunicado que la orden de Wolf “brinda a las familias la seguridad que necesitan en este momento” y les da a los municipios tiempo para encontrar soluciones adicionales. Ella también pidió al estado que dedique una parte de los fondos federales de ayuda para financiar programas de desviación de desalojo y asistencia del alquiler.
Shapiro dijo que los inquilinos que no pueden pagar no deberían esperar a ser desalojados tan pronto se levante la suspensión de los procedimientos para los desalojos. Según la ley estatal, los inquilinos tienen derecho a un proceso judicial, que generalmente se desarrolla durante al menos varias semanas.
Él dijo que entiende que es un “momento difícil” para los propietarios y arrendadores de viviendas, y dijo que hay algún alivio disponible, incluyendo una moratoria sobre el cierre de los servicios públicos, así como asistencia a través del Programa de Protección de Nómina (PPP en inglés) y el Paquete CARE de Pensilvania, el último de los cuales incentiva a los bancos a expandir la disponibilidad de préstamos y extender los períodos de gracia de pago.
“El gobernador ha pedido a la gente que se queden en casa. El gobernador ha cerrado negocios, todo en el nombre de la salud pública, y está funcionando”, dijo Shapiro. “Lo que no puede pasar en este momento es que las personas pierdan esas casa como resultado de los desalojos”.
El 7 de mayo, el gobernador Andrew Cuomo de Nueva York extendió una moratoria de los desalojos allí hasta al menos el 20 de agosto.
Traductora: Solmaira Valerio / Editora: Diana Cristancho / Diseñadora: Henry Savage
Kensington Voice es una de las más de 20 organizaciones de noticias que producen Broke in Philly, un proyecto colaborativo de reportaje sobre mobilidad económica. Lea más en brokeinphilly.org o sígalo en Twitter en @BrokeInPhilly.