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Según los expertos, las áreas de pulverización de Filadelfia son una manera relativamente segura de refrescarse

Nota de la editora: Este artículo se publicó originalmente en inglés y fue escrito por Meir Rinde para WHYY. Fue traducido por Gabriela Rivera y editado por Zari Tarazona para Kensington Voice

Los juegos acuáticos no estaban en la mente de Natasha Butler cuando fue con sus dos niñas a Mander Playground en el norte de Filadelfia. 

Sin embargo, cuando sus hijas de uno y tres años vieron que el área de pulverización de Mander se había encendido por primera vez este año, ella estaba más que feliz de dejarlas correr en el agua, sin importar el coronavirus. 

Dada la temperatura de más de 90 grados del día, la ciudad fue inteligente en abrir finalmente sus 91 áreas de pulverización, ella dijo.  

“Oh, estoy emocionada. Creo que deben estar abiertos. Creo que los niños deberían tener oportunidades de refrescarse y divertirse”, dijo Butler el lunes por la mañana, mientras sus hijas y varios otros niños corrían por las altas y flexibles tuberías de pulverización del parque. 

“Es emocionante que los niños puedan salir. Es emocionante para los padres”, dijo riéndose. 

Con todas las piscinas públicas cerradas este año y los planes de reapertura aún no están claros para los centros para personas mayores, bibliotecas, cines y otras diversiones, las áreas de pulverización que abrieron el 6 de julio representan una de las pocas opciones que los residentes tienen para salir de la casa y refrescarse. 

Los funcionarios reconocieron que la propagación de la COVID-19 sigue siendo un motivo de preocupación en situaciones donde las personas se reúnen. Sin embargo, dijeron que el riesgo muy pequeño que presentan las áreas de pulverización es ampliamente superado por los beneficios, especialmente para los niños pequeños que han estado atrapados en casa por meses.   

Durante una visita para conmemorar la reapertura de Mander el lunes, el alcalde Jim Kenney dijo que era importante —en medio de la pandemia, los disturbios civiles y una reciente oleada de crímenes violentos— no olvidar la importancia de proporcionar oportunidades como el área de pulverización a los niños de la ciudad. 

“Es decir, mirenlos. Son bebes hermosos, se están divirtiendo, la temperatura está a 90 grados y se están refrescando”, él dijo, mientras los niños del campamento de verano de Mander jugaban cerca en el agua. Sin duda, tenemos que tomar precauciones. Obviamente, todos llevan máscaras. Les pedimos a los niños que usen una máscara cuando no están bajo el agua. Pero no podemos encerrarlos en la casa y esperar que no se vuelvan locos como el resto de los adultos”.

La comisionada de Parques y Recreación, Kathryn Ott Lovell, dijo que la reapertura llega tras un largo proceso de consultas con el Departamento de Salud y el inicio de una fase verde limitada para la ciudad el viernes pasado que permite el uso de piscinas privadas. 

Los campamentos de verano de los centros recreativos también comenzaron el lunes, con una inscripción reducida y nuevos protocolos de salud, y la ciudad está empezando a reinstalar los aros de baloncesto que fueron removidos de los parques a principios de este año para desalentar los juegos. 

Ott Lovell señaló que las áreas de pulverización difieren de las piscinas en que los niños sólo tocan el agua brevemente antes de que se drene, lo que puede aliviar las preocupaciones de seguridad de algunos padres. Los letreros en español e inglés colocados en Mander y muchos otros parques de la ciudad recuerdan a los visitantes que practiquen las medidas de seguridad del coronavirus. 

“Debido a que el agua no está recirculada, en realidad es una gran manera para que los niños se refresquen”,dijo. “No estamos exigiendo máscaras mientras los niños estén en el agua, pero una vez que salen del agua les estamos pidiendo que se pongan de nuevo su máscara. También estamos asegurándonos de que las personas están socialmente distanciados y que no haya una cantidad de niños que nos pondría encima del límite de 50 en las áreas de pulverización”.

En nueve o diez de las áreas de pulverización más grandes, los embajadores de distanciamiento social estarán disponibles para garantizar que la gente respete el límite de 50 personas, dijo. 

Butler dijo que pensó en hacer que sus hijas usarán máscaras en el área de pulverización, pero concluyó que no servirian de mucho. 

“No creo que sean eficaces en el agua. No creo que tener una máscara mojada en tu cara sea efectivo en absoluto”, dijo.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (Centers for Disease Control and Prevention, CDC -por su sigla en inglés-) recomiendan específicamente que las personas no usen una máscara al nadar o mojarse, ya que las máscaras húmedas pueden dificultar la respiración. 

“Sería tan poco divertido estar en el agua con una máscara, que simplemente no irías”, dijo el Dr. Thomas Fekete, un médico de enfermedades infecciosas que es presidente de medicina de la Escuela de Medicina Lewis Katz de la Universidad de Temple. “Si vas a estar en el agua, estás aceptando algún riesgo adicional sólo porque las máscaras no son efectivas cuando están mojadas y porque cuando se mojan las tocas y luego puedes llevar cosas a tus ojos y a tu nariz”.

En una escala de seguridad de las actividades que presentan un riesgo de transmisión viral, las áreas de pulverización están más cerca del extremo “realmente seguro”, dijo Fekete.

“Es un área al aire libre, los niños presumiblemente no van a estar bastante cerca uno del otro y debido a que los vientos van a soplar, etcétera, es relativamente seguro”, dijo. “Dicho esto, existe la posibilidad de que los niños se tropiecen entre sí, escupiendo y tosiendo unos sobre otros, por lo que hay cierto riesgo potencial”.

Jugar en un área de pulverización al aire libre puede ser preferible a estar bajo techo, donde los aires acondicionados reciclan el aire, dijo Fekete. Y dado que la mayor parte del agua de los equipos de pulverización cae inmediatamente sobre los niños, sus pies y el suelo, las áreas de pulverización no crean más preocupación por la transmisión del virus que cualquier otra actividad donde los niños están juntos. 

“De todas las cosas que puedes hacer con un niño en el verano, está probablemente no es tan aterrador. Y creo que sin duda, los niños necesitan salir y tener algo de socialización. Los adultos también, pero con los niños creo que es esencial después de este invierno realmente duro que hemos tenido” dijo. Estar bajo techo todo el tiempo es “increíblemente estresante” para los niños, dijo.

Los padres que quieren estar extra seguros, pueden llevar desinfectante de manos, asegurarse de que sus hijos se laven las manos cuando salgan del área de pulverización y recordarles que no se metan los dedos en los ojos o la nariz, él agregó. Una vez que sus caras estén secas pueden volver a ponerse las máscaras. 

Las áreas de pulverización están generalmente abiertas al público de lunes a viernes de 3 p.m. a 7 p.m. y los fines de semana de mediodía a 5 p.m., dijeron los funcionarios. Un mapa de las áreas de pulverización está disponible en la página web de la ciudad. 


Traductora: Gabriela Rivera / Editora: Zari Tarazona / Diseñador: Henry Savage

Kensington Voice es una de las más de 20 organizaciones de noticias que producen Broke in Philly, un proyecto colaborativo de reportaje sobre mobilidad económica. Lea más en brokeinphilly.org o sígalo en Twitter en @BrokeInPhilly.