Nota de la editora: Este artículo fue originalmente publicado en inglés por Maddy Sweitzer-Lammé para Philadelphia Magazine. Fue traducido por Solmaira Valerio y editado por Diana Cristancho para Kensington Voice.
En marzo 19, solo unos días después de que High Street Hospitality cerró sus puertas, la dueña Ellen Yin se enteró de que Samuel Howard, un empleado de Fork, había muerto de una sobredosis. Howard, de 34 años, había estado con Fork por menos de un año, pero había trabajado en la escena de los restaurantes en Filadelfia por mucho más tiempo.
La salud mental y la adición han sidos problemas por mucho tiempo en la industria de los restaurantes. En 2014, Michael Solomonov de Zahav habló públicamente sobre su batalla contra la adicción al crack, y la muerte por suicidio de Anthony Bourdain en 2018 provocó una protesta nacional para reconocer los problemas de salud mental y abuso de sustancias que arrasaban con la industria. Según un estudio realizado por el Substance Abuse and Mental Health Services Administration, la industria ampliamente definida como”alojamiento y servicios de alimentos”, tiene el mayor riesgo de abuso de sustancias y la tercera mayor incidencia de consumo excesivo de alcohol.
Ariel Stern, consejero de A Better Life Therapy, quien fue entrenado en programas de tratamiento de abuso de sustancias y trabaja extensamente con miembros de la industria de restaurantes, dice que incluso en los mejores momentos, la industria plantea desafíos únicos para las personas que pueden tener problemas subyacentes. Y estos tiempos no son los mejores.
Debido a la pandemia del COVID-19, la fuerza laboral ya vulnerable de la industria de restaurantes enfrenta aún más riesgos. La pérdida de empleo repentina y ampliada y la incertidumbre que se profunde sobre el futuro de la industria son traumáticas para los trabajadores de restaurantes de mucho tiempo que pueden sentirse asustados e indefensos. Estos pueden ser desencadenantes para las personas que luchan contra la adicción, dijo Stern.
“Quería pensar en algo que pudiéramos hacer para honrar a [Howard]”, dijo Yin. “Finalmente, decidimos que queríamos ayudar a la comunidad de hospitalidad, y cuando le dije eso a la familia de Howard, realmente se conmovieron. Esta industria es muy propensa a tener personas que puedan tener este tipo de problemas, y es importante que lo reconozcamos, especialmente en este momento”.
En memoria de Howard, Yin se está asociando con A Better Life Therapy y Gia Vecchio de Foxglove Communications para organizar una serie de seminarios web sobre salud mental que empezaran a finales de este mes y estarán abiertos a toda la gente en la industria de restaurantes. También han establecido un GoFundMe para ayudar a los miembros de la industria a pagar sesiones privadas de terapia con médicos en A Better Life.
Yin dice que espera que el fondo conmemorativo para Howard ayude a aclarar los problemas únicos que enfrentan los trabajadores de los restaurantes y a llevar a las personas a los recursos que necesitan.
“Esperamos que los seminarios web normalicen la experiencia de la terapia para las personas”, dijo Stern. “Y que en algún momento podrían buscar terapia individual si eso era algo que pensaban que podría ser útil para ellos”.
Cooks Who Care, una organización sin fines de lucro en Filadelfia que la fundadora Maria Campbell describe como un conserje de bienestar y conducto de recursos para los trabajadores de la industria, también busca a ofrecer más apoyo durante este tiempo difícil a través de sus plataformas de redes sociales y a través de un documento de Google con información de recursos disponibles. Campbell dice que ha visto un aumento significativo en las solicitudes de ayuda.
“Esta es una industria en la que mucha gente no toman vacaciones”, dijo Campbell. “La gente no sabe qué hacer consigo misma en casa todo el tiempo. La gente está perdiendo todo su sentido de sí mismo, todo lo que usa para expresarse. Esperemos que la gente tenga el sentido de sí mismo, la rede de apoyo, los recursos para decir: ‘Bien, puedo aguantar’. Pero habrá algunos que no lo tienen, que no pueden”.
Yasmin Roberti, gerente general de K’far Cafe, quien se volvió sobria hace más de un año, dice que está agradecida de haber identificado los recursos en los que puede confiar en este momento.
“Mucho de lo que hablamos en recuperación es que estás usando cualquier droga o alcohol como un atajo a una sensación que quieres, como adormecer o lidiar con el dolor”, dice Roberti. “Así que, se trata de aprender otros mecanismos de afrontamiento que no sea alcanzar esa cosa. Y en este tiempo realmente duro y aterrador, me alegro de tener otras cosas que alcanzar”.
Mientras la perspectiva es seguramente sombrío para muchos de los queridos restaurantes de Filadelfia, Campbell espera que esta crisis sirva como un catalizador muy necesario para un cambio.
“Incluso en medio de esta pérdida, todavía hay esperanza”, dijo Campbell. “Nunca había visto tanta necesidad, pero tampoco había visto tanta colaboración. Vamos a reconstruir, y creo que hay potencial para reconstruir mejor “.
Si usted o alguien que conoce tiene problemas de salud mental o abuso de sustancias, por favor comuníquese. Llame al 1-800-273-TALK (8255) para comunicarse con un consejero entrenado en National Suicide Prevention Lifeline.
Traductora: Solmaira Valerio / Editora: Diana Cristancho / Diseñadora: Jillian Bauer-Reese
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